Lanzamiento de la semana: «Occhiali da vista» de Claudio Melis

¿Puedes decirnos quién eres y cómo empezó tu andadura musical?

Soy Claudio, un músico italiano miope en Berlín. Siempre he tenido un contacto muy fuerte con la música. Algunas canciones de los años sesenta me traen la imagen de mi familia conduciendo hacia el mar. Yo era muy pequeño, pero esas canciones se han quedado conmigo. Los recuerdos más concretos se remontan a cuando, de niño, me ponía enfermo y mis hermanas mayores me prestaban su walkman y se me pasaba el dolor de cabeza. He vivido la música como una manifestación del amor, al principio de mi familia, luego de músicos desconocidos que me han llevado a mundos mágicos y a nuevas ideas a través de sus discos. Para mí fueron como prismáticos y espejos. Me hicieron crecer.

En Berlín estudié saxofón y dediqué mucho tiempo a la música clásica, pero también a aquellos arreglos y piezas pensados para la interpretación, la danza o el teatro. Hace unos años volví a coger la guitarra y empecé a ponerles música a mis propias letras, y me di cuenta de que es una de las cosas que más me gusta hacer.

¿Cómo se gestó Occhiali da vista?

El texto de Occhiali da vista nació como un poema hace cuatro años. Me gustó mucho cómo quedó y decidí hacer una canción con él. Me faltaba alguien y, cuando pensaba en ella, pensaba en todo el universo, en cómo y por qué vivimos y en muchas otras cosas de dimensiones abrumadoras. No obstante, la imagen que prevalecía sobre las demás era la de sus gafas rotas, reparadas con cinta adhesiva y prácticamente oblicuas a la cara, y me echaba a reír.
La música de esta canción fue escrita pensando en el hecho de que muchos conciertos los haré solo. Los arreglos tratan de ser lo más interesantes posible, a pesar de utilizar instrumentos banales. El proceso creativo tiene su lado bonito y su lado agotador, porque intento no cambiar el texto que para mí es, sobre todo, un poema. La música tiene que adaptarse completamente a ella y esto a veces me cuesta semanas, en la mayoría de los casos meses, y en algunos casos años. Pero, en este caso, estamos hablando de canciones que nunca están terminadas.

¿Qué significa para ti ser artista independiente hoy en día y cuál es tu relación con las plataformas digitales?

Significa tener un lío en la cabeza la mayor parte del tiempo y ocuparme de diferentes cosas que no siempre tienen que ver estrictamente con la música, pero que forman parte de la forma en que se consume la música hoy en día. Una cosa buena es que como artista tienes mucha libertad y al mismo tiempo la capacidad de llegar a mucha gente. Personalmente, utilizo diferentes plataformas para escuchar música. Hoy en día se puede encontrar todo online, el acceso a la música se ha vuelto más fácil. Este es, sin duda, uno de los aspectos más positivos.

¿Cuáles son tus proyectos para el 2021?

Escribir más canciones y preparar los próximos conciertos. En este momento estoy terminando de arreglar y grabar algunas canciones que saldrán en mi primer EP, pero todavía hay mucho trabajo y siempre hay mucho que aprender, además de que soy lento. Tengo varias ideas, pero estoy abierto a cambiar los planes en curso, en función de lo que ocurra. Mi idea es producir un EP con tres canciones, que también se convertirá en un vinilo: en una cara habrá tres canciones y en la otra los mismos temas en una versión "de dormitorio", es decir, sólo guitarra y voz.