La creación de Boy: Una entrevista con Arne Ghosh de 380grad Management
Esta es la historia de “Boy”, el dúo femenino suizo-alemán de Hamburgo. En solo unos años, Valeska Steiner (voz) y Sonja Glass (bajo) han pasado de una vida de estudiantes a vender más de 350.000 discos con sus 2 álbumes en más de 25 países. En Agosto de 2015 lanzaron su segundo álbum “We Were Here”, con el que estarán de gira hasta finales de 2016.
Estos números no son habituales para un grupo emergente en Alemania y más en tiempos en los que incluso vender 10.000 álbumes habría sido considerado como optimista. “Disco de Oro” en Alemania son 100.000 discos vendidos, por lo que Boy, vendiendo 250.000 copias en todo el mundo de su primer álbum “Mutual Friends”, es todo un logro. Lo que sorprende todavía más si uno tiene en cuenta que todo ha sido hecho de forma independiente.
Hoy, Valeska y Sonja están viviendo el sueño musical de tener un equipo muy unido a su alrededor que se preocupa del negocio (gestión, reservas, publicaciones y sellos discográficos, tanto en Alemania como internacionalmente). Así ellas pueden concentrarse en hacer lo que mejor se les da: hacer música.
Aquí hablamos con Arne Ghosh, que fichó a Boy en 2009 para su empresa de gestión en Hamburgo y Berlín; hablaremos sobre su historia y sobre lo que otras bandas emergentes y otros músicos pueden aprender de ello.
Los primeros comentarios de Arne sobre Boy ya son bastante reveladores. A diferencia de la mayoría de las bandas que empiezan por la grabación de su demo o un álbum como un objetivo en sí mismo, cuando conoció a Boy, se centraron en la elaboración de sus canciones y sus actuaciones. Sería tres años antes de la llegada de “Mutual Friends”, pero Arne calcula que la banda estaba tocando 30-40 bolos al año. “Estar de gira en la carretera les permitió desarrollar su propia marca única y el personaje que se ha convertido en la base de su éxito”, nos explica.
“Lo que me impresionó fue que anteriormente sólo había estado en contacto con bandas que grababan maquetas antes de ir a las empresas discográficas en busca de alguien ‘que les lleve a lo más alto’. Si esto no sucediera igual se separarían. Pero Boy no se dejó distraer y por lo contrario se concentraron en fortalecer sus canciones.”
Durante el transcurso de la entrevista, Arne apela repetidamente a la autenticidad y esencia de Boy: la honestidad de su música, letras y personajes. También hace referencia a su humildad, que no sólo se refleja en la música sino también sobre el escenario y en sus decisiones profesionales. Arne dice: “El arte de verdad trata sobre el artista compartiendo algo con su público, sobre ‘tener algo que decir’ pero de forma modesta.”. Esto, añade, es la esencia de su éxito y lo que le dio le dio la confianza fundamental para comprometerse con el proyecto.
Fue en 2009 cuando Arne fichó a Boy para su compañía, pero tres años antes de que Grönland Records sacase su primer álbum. En cualquier caso, en vez de meterles en un estudio de grabación, la primera gestión de Arne fue conseguir una agencia de booking para mantenerlas de gira. Llamó a todas las puertas e incluso aprovechó el origen suizo de Valeska para contactar con Swiss Music Export, para que les asistieran durante la gira y durante el tiempo de estudio.
Sólo entonces, con la actuación pulida, comenzó a llamar a las puertas de las compañías discográficas. Pero como muchas carreras musicales, nada calló del cielo y siendo el formato de dúo un poco desconocido en Alemania, a Arne le costó otros dos años conseguir un contrato discográfico. Al final, tres sellos independientes mostraron su interés, pero sería el sello de Herbert Grönemeyer Grönland Records el que eligieron. El negocio musical aún trata sobre personas y el equipo sintió que el encargado de “Artistas y Repertorios” de Grönland, Lenz Hein, no solo entendía la música, además la química era la correcta.
Las previsiones iniciales eran conservadoramente optimistas y tanto Arne como Lenz predijeron que “Mutual Friends” podría vender 10.000 copias. Junto al representante Arne comenzó a buscar lugares con capacidad para 200 asientos con la esperanza de vender 150 entradas. “Little Number” fue el primer single oficial de Boy lanzado en 2011 y el video que lo acompañaba se hizo viral. “Es difícil decir por qué”, comenta Arne. “La canción y el video dieron en el clavo de alguna forma y aparecieron en redes sociales y en blogs. Al principio conseguimos 2.000 visitas diarias, luego 10.000 y 20.000, para llegar pronto al millón de visitas. Esa canción abrió el camino en muchos lugares.
Seguidamente se sucedieron una serie hechos sincronizados. Primero con la aerolínea Lufthansa y luego con anuncios en Francia y Canadá, seguidos por películas y programas de televisión en EEUU. La estrategia funcionó y “Mutual Friends” fue lanzado en Septiembre de ese año. Gracias al interés inicial, Grönland Records y 380grad fueron capaces de firmar con Decca Records (Reino Unido) y con Nettwerk Records (EEUU). Cuando la cosa se había consolidado habían vendido más de 250.000 copias en todo el mundo - 25 veces más de la previsión inicial - y en vez de buscar lugares con capacidad para 200 asientos, Boy puede ser encontrado como cabeza de cartel en espectáculos para 60.000 personas.
El segundo algum de Boy, “We Were Here”, llegó cuatro años más tarde, en Agosto de 2015. A pesar de no haber alcanzado las cifras de su predecesor, vender 100.000 copias en todo el mundo presenta una imagen algo distorsionada por el desarrollo del mercado digital. Entre 2011 y 2015, el mercado musical continuó con su caída más dramática. La venta de CDs se desplomó mientras la música digital continuaba su ajuste del 90% de descargas al 50% de descargas y 50% de streaming.
“Las ventas del primer y segundo álbum realmente no pueden ser comparadas”, dice Arne, “pero puede que la evolución más interesante con el segundo álbum es que, a pesar de conseguir menos de la mitad de ventas que el primer álbum, Boy vendió un 30% más de entradas durante la gira.” Esto asegura, es reflejo del crecimiento de la marca y el interés por la banda a lo largo del tiempo. “Mucha gente viene a ver el espectáculo y es menos la que compra el álbum”, nos explica, “pero mucha gente que no compra el álbum puede que sean los que lo escuchan por streaming. Los fans siguen estando ahí, pero la forma de consumir la música y expresar su lealtad a la banda es ahora distinta a la de antes.”
Buscando representante
380grad tiene un equipo de seis empleados y su estrategia de contratación es simple y directa. “Si un artista me contacta, me fijo en su música y en todo lo que gira entorno a ella. Somos un negocio por lo que debemos averiguar si tenemos alguna opción de ingresar beneficios más pronto o más tarde.”
Este es un punto crítico según Arne y suele verse a menudo como “venderse a los negocios”, pero al final no importa lo independiente que el representante pueda ser, todos tienen que pagar facturas y llegar a fin de mes. Arne añade: “Aunque lo más importante es que me guste la música y tener la sensación de formar un buen equipo para trabajar con esa gente, no importa lo buena que sea la música o el éxito que tenga un artista, si no existe esa buena sensación la cosa no va a funcionar. El trabajo de representante es intenso, personal, privado y requiere tiempo. No es posible hacer este trabajo con gente con la que no te sientes cómodo, al menos para mí.”
Los mejores consejos de Arne para buscar representante son:
- Sé inteligente haciendo tratos (en general). Piensa a largo plazo y prepárate para trabajar duro. No firmes lo primero que te llegue a las manos. Busca a alguien que te ayude o asesore legalmente. Además debes imaginarte cómo será la industria musical dentro de cinco años. En el caso del trato de grabación de Boy pusimos más énfasis en el retorno de ingresos por ventas digitales que las físicas.
- Sé valiente, toma la iniciativa, contacta con gente y piensa sobre una base a largo plazo. No te quedes en las tres primeras canciones si no pasa nada. Si estás convencido de ser un músico o un artista, imagínate a ti mismo en cinco años y trabaja a partir de esas metas que te marques.
- Constrúyete una base de fans y mantenlos cerca de ti. Los cazatalentos, representantes y bookers, todos mirarán tus seguidores en Facebook, en Twitter y en YouTube para hacerse una idea de tu poder de atracción, pero también como herramienta para ventas o promociones. Una vez hayas contactado con un representante profesional o con un sello, deberías tener ya cierto recorrido. Deberías tener más de 2.000 o 3.000 seguidores en Facebook, en torno a 100.000 visitas en alguno de tus videos de YouTube y haber tocado unos cuanto conciertos.
- Sé paciente, es mucho trabajo.