¿Se ha vuelto Instagram inservible? Por qué los artistas se quejan de Instagram

En los últimos años, los usuarios de Instagram se han mostrado cada vez más insatisfechos y desilusionados con su experiencia en la plataforma, y muchos afirman que Instagram se ha vuelto inservible. Como resultado, algunos están reduciendo drásticamente su tiempo en la aplicación, mientras que otros han dejado de compartir publicaciones por completo. Pero, ¿qué ha provocado este cambio? ¿Cuáles son las quejas de los usuarios de Instagram y cómo afectan estos problemas a los artistas?

Una de las quejas más frecuentes de los usuarios de Instagram gira en torno a la abrumadora presencia de anuncios y publicaciones patrocinadas. Antes del cambio de contenido orgánico a contenido de pago, el objetivo principal de Instagram era compartir fotos y conectar con personas afines, fomentando un sentimiento de comunidad y amistad. Hoy en día, muchos creen que Instagram se ha vuelto inservible al transformarse en una plataforma orientada a los negocios. Por ejemplo, un usuario de Reddit escribe que "solía hacer amigos en IG que a menudo se convertían en contactos en la vida real. Realmente ya no parece fomentar este tipo de compromiso. Anuncios, memes, cuentas que no conozco, publicaciones que no me interesan".

Estos sentimientos reflejan el agobio de la gente ante la cantidad de anuncios, contenido de marca y publicaciones patrocinadas. En consecuencia, muchos usuarios afirman ver menos publicaciones de amigos o cuentas a las que siguen, lo que provoca una sensación de desconexión que resta valor a su experiencia general. El auge de los influencers ha contribuido a este cambio. Al principio, muchos usuarios adoptaron la tendencia, y entre los que empezaron pronto, algunos consiguieron alcanzar el éxito. Sin embargo, la sobresaturación actual de contenido de influencers ha llevado a muchos a considerarlo poco auténtico y poco atractivo. Como señaló sarcásticamente un comentarista de Reddit: "Ahora cada persona normal actúa como un agente publicitario".

Para los artistas, este cambio significa principalmente una intensa competencia. Intentar crecer orgánicamente en Instagram se ha vuelto cada vez más difícil, sobre todo porque la plataforma se ha vuelto inutilizable en algunos aspectos debido a los abrumadores anuncios y contenidos comerciales. Como resultado, las páginas más pequeñas a menudo se ven eclipsadas por otras de mayor éxito comercial, lo que les deja dos opciones: seguir intentándolo o invertir dinero para promocionar su trabajo. Esto nos lleva a otra cuestión crítica: los costes.

Los costes asociados a Instagram se han vuelto cada vez más complejos. Los usuarios que deseen evitar los anuncios pueden adquirir un plan de suscripción, que muchos rechazan fundamentalmente. En cambio, los artistas a menudo se plantean si deberían intentar promocionar su música mediante publicaciones patrocinadas. Sin embargo, invertir dinero en marketing en redes sociales no garantiza el éxito, ya que los anuncios a veces pueden crear asociaciones negativas para los espectadores.

Aunque un contenido atractivo y de alta calidad puede mitigar este problema, las publicaciones patrocinadas menos convincentes o mal ejecutadas pueden provocar indiferencia -o peor aún, sentimientos negativos- hacia la obra del artista. Si carecen de recursos para producir contenidos visualmente impactantes, la eficacia de sus publicaciones patrocinadas puede verse aún más limitada.

Otro problema importante para los usuarios de Instagram son los algoritmos en constante evolución de la plataforma, que afectan tanto a las estrategias de marketing como a la exposición de los contenidos. Por ejemplo, al seguir a alguien nuevo, su contenido tiende a priorizarse en el feed. Esto puede ahogar y sustituir involuntariamente las publicaciones de las cuentas seguidas anteriormente, que con el tiempo pueden caer en el olvido. Para los usuarios, esto significa que no siempre se les muestra el contenido que realmente quieren ver, mientras que para los artistas, el algoritmo crea un riesgo de quedar eclipsados.

Afortunadamente, Instagram ofrece una función que permite a los usuarios ver las publicaciones sólo de las cuentas que siguen, lo que puede ayudar a reducir la prevalencia del contenido patrocinado en sus feeds. Además, pueden desactivar temporalmente las publicaciones patrocinadas durante un máximo de 30 días. Sin embargo, estas opciones son fáciles de olvidar en medio del scroll diario, dejando a muchos artistas y usuarios frustrados por la falta de visibilidad de su contenido.

Otro tema ampliamente debatido es el auge de los bots en las redes sociales. Aunque los bots no son nada nuevo, muchos usuarios no son plenamente conscientes de la magnitud del problema. Según el Informe sobre Bot Malos 2024, "casi el 50% del tráfico de Internet procede de fuentes no humanas, y los bots malos representan casi un tercio de todo el tráfico".

Los bots existen por varias razones, como la estafa y la propaganda política. Los comentarios de estafa suelen tener como objetivo atraer a las víctimas potenciales para que hagan clic en un enlace, donde se les pide que paguen por un producto o servicio falso o que compartan sus datos personales. Afortunadamente, este tipo de comentarios suelen ser más fáciles de detectar, ya que tienden a promocionar productos o servicios de forma agresiva y de maneras que no se ajustan al contenido de la publicación original. En la música, los bots se utilizan para alterar las cifras de streaming o el número de visitas, haciendo que un lanzamiento sea más rentable o parezca más popular de lo que es. Esto es lo que hace y lo que parece una denominada granja de bots o granja de clics:

Sin embargo, detectar bots que difunden comentarios políticos puede ser mucho más difícil debido a las intenciones de quienes los crean. Estos bots están diseñados para promover opiniones polarizadoras infiltrándose en páginas con audiencias políticas diversas o dirigiéndose a grupos que probablemente no estén de acuerdo con sus comentarios. Este enfoque estratégico les ayuda a ganar visibilidad para sus puntos de vista, influyendo potencialmente en las opiniones mediante una exposición frecuente.

Uno de los principales problemas es que estos bots pueden imitar el comportamiento de los usuarios reales, haciendo que determinadas opiniones o perspectivas parezcan mucho más comunes de lo que son en realidad. Además, tienden a difundir información errónea para deformar el panorama del discurso político. Esta forma de manipulación no sólo impulsa la participación, sino que también distorsiona las conversaciones genuinas y socava los debates auténticos.

Por lo tanto, es esencial ser cauteloso con los comentarios y las páginas que encuentres. Si una página no parece auténtica –tiene pocos seguidores, carece de contenido sustancial o muestra otros rasgos dudosos– es probable que sea un bot.

La siguiente queja gira en torno al enfoque incoherente de Instagram a la hora de hacer cumplir sus directrices comunitarias. Muchos usuarios informan de que, tras marcar comentarios ofensivos y explícitamente discriminatorios, reciben una respuesta que afirma que "no va en contra de las directrices de la comunidad". A pesar de las numerosas promesas de Instagram de abordar estos problemas, con frecuencia aparecen nuevos informes y artículos que muestran poco o ningún cambio. Esta falta de acción ha fomentado un entorno en el que el ciberacoso se ha normalizado en cierta medida. Para los artistas y creadores de contenidos, navegar por estos entornos puede ser emocionalmente agotador, doloroso e incluso peligroso.

Al mismo tiempo, los usuarios se encuentran a menudo con que sus propias publicaciones han sido eliminadas por supuestas infracciones que nunca se produjeron. Un ejemplo habitual es el de los tatuadores a los que se les retira su trabajo por "contenido explícito", aunque la publicación sólo muestre un tatuaje en la espalda o las costillas de alguien. Del mismo modo, los debates sobre determinados temas políticos que contienen información importante pero pesada se eliminan con frecuencia, mientras que la violencia o el discurso de odio suelen permanecer en la plataforma. Los activistas consideran que esto es censura, una creencia alimentada por las recientes limitaciones casi secretas impuestas por Meta al contenido político. Para seguir viendo este tipo de contenido, los usuarios tienen que rebuscar en su configuración y encontrar un botón para reactivar la visualización de publicaciones políticas en su feed.

Sin embargo, sigue sin estar claro qué se considera exactamente "político". Para los artistas que hacen activismo o abordan temas políticos en su música, la falta de claridad puede tener un impacto negativo en su capacidad para expresarse y seguir llegando a su público. Además, el arte y la política se entrecruzan a menudo. Históricamente, el arte (no convencional) ha desempeñado regularmente un papel importante en los movimientos políticos. Limitar este tipo de contenido altera esta tradición, sobre todo porque muchos artistas utilizan Instagram no sólo para llegar a su público, sino también para compartir sus pensamientos y opiniones sobre temas importantes.

Otra queja digna de mención es el cambio de Instagram, que ha pasado de ser una aplicación centrada en la imagen a una plataforma que gira en torno al contenido tanto de vídeo como de fotos, lo que algunos usuarios consideran que ha hecho que la plataforma sea casi inutilizable para compartir de forma tradicional. Este cambio se debe en gran medida a la aparición de TikTok como principal competidor. Una vez que Instagram reconoció la popularidad del contenido de vídeo de formato corto integrado en un scroll infinito, implementó su función Reels. Aunque muchos usuarios disfrutan viendo Reels, algunos creadores de contenidos los ven como un obstáculo y se sienten presionados a crear contenidos de vídeo, ya que las publicaciones cuadradas pierden visibilidad.

Además, si TikTok se prohíbe en EE.UU., la situación podría empeorar significativamente. Actualmente, el alcance en Instagram ya es bajo; si los creadores que dependen de TikTok vuelven a Instagram, la plataforma podría saturarse aún más. Con el algoritmo actual, es difícil ver cómo tantos creadores que compiten por la atención pueden mantener eficazmente una audiencia, dejando a los creadores más pequeños ahogados en un océano de contenido.

A pesar de las numerosas quejas sobre Instagram, mucha gente sigue utilizando la aplicación con regularidad. Esto se debe a múltiples razones. En primer lugar, aunque el sentido de comunidad puede haber disminuido, Instagram se ha arraigado tanto en la sociedad moderna que es difícil desvincularse sin sentirse "excluido" de los círculos sociales. Por ejemplo, muchos utilizan la plataforma para descubrir eventos locales, conectar con nuevos conocidos, mantenerse en contacto con amigos o acceder a información y conocer tendencias.

Además, Instagram está configurado de una forma que lo hace altamente adictivo, más aún para quienes no desactivan sus notificaciones. Y, con millones de usuarios en todo el mundo, muchas personas han llegado a aceptar la plataforma como lo que es, aunque la experiencia del usuario se deteriore. Como resultado, algunos dicen que Instagram no siente la necesidad de hacer mejoras significativas, ya que es probable que los usuarios sigan activos a pesar de los problemas.