Nos ponemos al día con The Gardener and the Tree, cómo han madurado y sus mejores consejos para artistas independientes como tú.
Entrevista
1/ Contadnos algo de vosotros, ¿cómo os conocisteis?
En realidad somos sólo un grupo de locos, con un enorme amor por la música. Nos conocimos en el colegio, en la familia y en el camino que lleva a ser más ambiciosos con la música.
Vuestro primer EP salió hace 3 años, ¿creéis que ahora la música que estáis haciendo es diferente, más madura? ¿Cómo definiríais la evolución? Indudablemente, cuando produjimos nuestro primer EP hace 3 años, aquello fue una especie de «versión de prueba» de lo que queremos hacer. Así que hemos dado un paso más, hemos sumado esfuerzos y hemos escrito el siguiente capítulo, por eso se ve una continuidad. Es como una escalera que sube: a veces das unos cuantos pasos hacia arriba y a veces un paso hacia abajo; porque gran parte de lo que va a marcar la diferencia es haber madurado y estar más centrados en el camino que consideramos adecuado para nosotros.
2/ ¿Qué consejo le daríais a grupos indies?
El único consejo que podemos dar como banda es «haced lo que os gusta y lo que hacéis bien». Cuando sacas tu música ahí fuera por primera vez, te das cuenta de la gente a la que le gusta y ese va a ser tu indicador. Siempre podrás volver a eso y comparar con la música que hagas después. Si a esa gente aún le gusta, sabrás que estás en el camino correcto. Y honestamente, no dejes que todo eso te jod* la cabeza. Haz lo tuyo, lo que te encante.
3/ Asiendo un grupo siempre es más difícil tener beneficios en la música, especialmente por tener que dividir el dinero, ¿cómo os va a vosotros ahora que habéis firmado con un sello importante?
Para nosotros realmente no hay una gran diferencia entre lanzar tu música a través de iMusician, un sello Indie o un sello importante. La diferencia está en la gente que hay detrás. Se trata de que ellos muevan los hilos, de que consigan más conciertos, mejores ofertas… Al final del día todavía tienes que dividir el dinero como lo hacías antes, si es que existe la posibilidad de dividir el dinero, porque siempre hace falta para nuevos equipos, hoteles, gasolina y otras cosas. El dinero no debe ser la primera prioridad, no puedes empezar haciendo demasiadas cuentas sobre eso. Ama lo que haces, sueña a lo grande, pero siempre asegúrate de ser quien eres. Al final es tu vida, es tu música y es lo único que tienes.
4/ Ahora mismo estáis de gira, ¿cuál es el mejor y el peor recuerdo como grupo hasta el momento?
El estar de gira para nosotros está ligado principalmente a la comida (risas). Los mejores recuerdos que tenemos son esos bolos en los que te sirvieron comida fantástica y conociste a gente estupenda. Cuando te sientes como una superestrella, te diviertes con el grupo y el equipo: esas son las noches buenas. Uno está lleno de energía después del concierto, así que hay que salir y divertirse. Cuando el sonido en el escenario y el público son geniales, la gente se vuelve loca y tú también, ¡es como una explosión! El mejor recuerdo, por ahora, es cuando tocamos en un espectáculo con aforo completo hace poco en ‘Mascotte’ (Zurich) y salimos a tomar un poco de aire fresco y fumar un cigarro. Doblamos la esquina de la entrada del backstage y vimos una enorme multitud, todos gente a le que le encantamos y que quería disfrutar con nosotros. Nos quedamos totalmente deslumbrados. 500 personas estaban haciendo cola para entrar y vernos, así que nos pusimos muy nerviosos y no sabíamos lo que nos iba a pasar. ¡Resultó ser una noche realmente loca!
El peor recuerdo: Tocamos un bolo en un festival y justo antes de que comenzara el concierto, nos dimos cuenta que nos habíamos dejado el teclado en la sala de ensayos. Fue como «m**rda, esto es j*dido, no podemos tocar así». Afortunadamente hubo una tormenta enorme, así que el concierto se pospuso y pudimos conducir -muy por encima del límite de velocidad- bajo la lluvia y volver a la sala de ensayos para recuperar el teclado. Casi de llegando al festival había un árbol en la carretera y nos quedamos atascados de nuevo. ¡Menuda historia de terror! Mientras tanto, en el festival no había electricidad, así que tuvimos algo más de tiempo; nadie sabía que no estábamos allí. Después de algunas horas quitaron el árbol del camino y pudimos conducir hasta el lugar donde tuvo lugar el festival y acabamos tocando en la pequeña área del bar, en vez del escenario principal. Un recuerdo que nunca olvidaremos. Gracias a Dios por la tormenta, casi arruinamos el concierto, pero nadie se dio cuenta.
periencia que se te presente.