Hola a todos, vuelve a ser el turno de Iftah y en este artículo quiero hablar de un aspecto muy importante: la interpretación de música electrónica en vivo y las rutinas previas a la actuación. Ser capaz de tocar música genial dentro del estudio es una cosa, pero trasladar tu número fuera de tu zona de comodidad y aprender a manejar las (siempre cambiantes) limitaciones y obstáculos en el escenario de un club, puede suponer un gran desafío. Afortunadamente, hay algunas cosas que se pueden hacer para afrontarlo, así que ¡ahí van!
El rider técnico
Lo más obvio es empezar por elaborar tu propio rider técnico. En líneas generales, es una buena idea ser lo más minucioso posible. Por ejemplo, si necesitas una mesa de dos metros por uno, asegúrate de especificar las dimensiones (A x l x a) en el rider, de lo contrario puede que te acabes destrozando la espalda tocando en una mesa que tenga 50 cm de altura (¡historia real!). Asegúrate de señalar también que necesitas suficiente espacio desde la pared, de manera que la cosa no se ponga demasiado claustrofóbica. Además de las otras necesidades habituales como monitoreo, mezclador y electricidad, merece la pena señalar que necesitarás algún tipo de luces estáticas (en puntos superiores o justo sobre la mesa) para poder ver correctamente lo que estás haciendo en el escenario. Tocar 90 minutos con focos parpadeantes como única fuente de luz no es nada divertido, confía en nosotros.
Puede sonar a broma, pero es importante mencionar que la mesa debe estar vacía y limpia cuando llegues, sobre todo si se vas a una fiesta ya empezada. Esto te ahorrará tener que limpiar tres metros de confeti antes de empezar a colocar tus cosas.
Una vez que tengas el rider técnico debes enviarlo lo antes posible. Y ya que estás, hay algunas preguntas útiles que puedes hacer al club antes de tu llegada. Es bueno saber si hay algún efecto visual previsto que vaya a ser proyectado en el escenario. Si es así, debes asegurarte de que la proyección no quede a la altura de tus ojos. También debes conocer el cartel completo en caso de que no seas la única actuación en vivo, y pregunta otra vez si hay espacio suficiente. Programar tres actuaciones en vivo consecutivas con equipamiento pesado y sólo una mesa de dos metros puede ser problemático. Suena obvio, pero pasa constantemente.
La prueba de sonido
La prueba de sonido es algo que no puedes pasar por alto, aunque lleves muchos años en la carretera. Una vez que llegues al sitio (idealmente con suficiente antelación, antes de la apertura de puertas) hay dos situaciones posibles: la primera, y más utópica, es que la persona responsable de la tecnología haya leído tu rider a fondo y esté todo listo. La segunda -y más común- es que no lo haya hecho. Momento de improvisar y encontrar una solución juntos, buscando ese equilibrio ideal entre ser flexible y mantener los estándares que te permitan tocar de forma adecuada. Si, por ejemplo, no hay suficiente espacio en la cabina, pregunta si es posible conseguir una mesa extra y colocarla en frente (suponiendo que se pueda poner en una situación adecuada para los monitores). Lo mismo pasa con la visibilidad. Si has hecho todo el esfuerzo para llegar con 100 KG de equipo y cables, el público debe ser capaz de verlo, por lo que sería una pena que quede oculto en una cabina.
Una vez que llegue el momento de la prueba de sonido, es posible que te enfrentes a dos tipos sonidos en el club. Algunos clubes suenan muy bien de entrada, otros no tanto. Una posible razón es que la sala no se haya tratado acústicamente. Si el espacio "sufre" de ondas estacionarias, lo que se traduce en la no linealidad del rango de frecuencia grave-medio (dicho en palabras más simples, algunas de las frecuencias varían en amplitud lo que hace que el bajo suene poco claro y nada limpio), se puede intentar hacer una corrección EQ en tu máster.
Para conseguirlo, necesitarás un generador de onda sinusoidal capaz de pasos de 1 Hz (hay muchos plugins libres VST /au en línea, búscalos en Google) y un ecualizador multibanda. Lo que tienes que hacer es barrer la frecuencia lentamente de 20Hz-200Hz y escuchar a los picos de volumen y las caídas en la señal. Una vez que has encontrado un pico o una caída, utiliza el ecualizador para equilibrar esa frecuencia para que coincida con el resto. Repite hasta que alcances una respuesta más o menos lineal. Ten en cuenta que si lo haces así, es buena idea escuchar el sonido ambiente real y no sólo en el sistema de monitoreo. El hecho de que las cosas pueden sonar demasiado “retumbantes” en el escenario no significa necesariamente que suenen mal en la pista de baile. Si ese es el caso, puedes seguir el mismo procedimiento para enviar una room separada con la señal corregida sólo a los monitores. Cuanto mejor te escuchas a ti mismo, mejor tocas. También debes asegurarte de poder controlar tu propia monitorización, ya que la vas a necesitar durante el espectáculo.
Y ya que hablamos de esto, es muy recomendable usar tapones profesionales para los oídos. Es una de las mejores piezas de equipamiento que puedes comprar como músico electrónico. Puede llevarte un tiempo acostumbrarte a ellos (un buen truco es ponértelos 30 minutos antes del espectáculo y acostumbrarte al sonido) pero te sorprenderás hasta qué punto te sientes menos cansado el día siguiente. No es sólo el estilo de vida “fiestero” lo que te hace sentir agotado, sino también la amplitud e intensidad del sonido.
Resumiendo
Cuanto más prepares por adelantado más relajado estarás y, por lo tanto, serás capaz de concentrarte mejor en la creación de música. Incluso si las cosas indicadas arriba te pueden sonar un poco quisquillosas, no ocuparte de ellas termina por hacer mella y a la larga te dejarán exhausto.
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