No es el Afrobeat que escuchaba tu padre - Parte 1
- Daniel Haaksman
- 13 marzo 2018, martes
La mayor revolución musical está teniendo lugar actualmente en el continente africano. En países como Sudáfrica, Nigeria, Ghana, Angola y Mali la música urbana se mezcla con estilos tradicionales. En paralelo, ciudades europeas como Londres, París y Lisboa están aportando su visión original y única de las innovaciones musicales africanas.
El rapero canadiense Drake batió todos los récords en 2016 cuando su canción ‘One Dance’, acompañado del cantante nigeriano Wizkid, fue reproducida en streaming más de mil millones de veces en todo el mundo. Drake ya era entonces un rapero de fama mundial con varios éxitos pop recompensados con platino. Pero la habilidad de ‘One Dance’ fue precisamente su colaboración con Wizkid, que es una de las mayores estrellas del pop en África Occidental y cuyos videos musicales ya tenían cientos de millones de visitas en YouTube antes del lanzamiento de ‘One Dance’. Drake no sólo logró un éxito mundial con esta canción sino que, sobre todo, consiguió la hazaña de expandir su audiencia a toda África: en el futuro habrá que tener en cuenta a los millones de seguidores africanos de Drake.
La aparición de Wizkid como artista invitado es el ejemplo perfecto de la importancia que el movimiento afrobeats de África Occidental, lo mismo que los sonidos de Sudáfrica y Angola, ha cobrado para el resto del mundo pop; aparece como una enérgica colisión de hip-hop, afropop, house music y dancehall procedente de ciudades como Lagos en Nigeria, Accra en Ghana, Luanda en Angola y Jo´burg en Sudáfrica. Durante años la música africana ha sido comercializada como música exótica en el hemisferio norte. Esto comenzó en los años stenta con Fela Kuti o Manu Diabango, seguidos después de los sonidos folclóricos tradicionalistas incluidos en las recopilaciones de “Músicas del mundo”. O también están los ejemplos de los años 80 con álbumes como ‘Graceland’ de Paul Simon, donde artistas de Occidente invitaban a músicos africanos a actuar. La superestrella estadounidense Beyoncé también volvió brevemente la mirada a África hace algún tiempo, para inspirarse en la moda, la danza y la música.
Afropop en todo el mundo
Sin embargo, lo que está sucediendo ahora mismo con Wizkid, Davido o Mr. Eazi, sigue un patrón diferente: hay una nueva generación de artistas africanos que no sólo están reinterpretando los estilos occidentales para el público joven africano, sino que los sonidos y los vídeos que traen con ellos también están estrechamente relacionados con la cultura pop internacional. En muchos países del África Subsahariana, cantantes, raperos y estrellas carismáticas del pop como Davido, Wizkid, Tekno, Mr. Eazi, Black Coffee, Cabo Snoop, D’ Banji o Iyanya son tan populares como Drake, Pharrell Williams o Rihanna. Las tendencias musicales de Estados Unidos, Jamaica y Trinidad han sido insertadas por estos jóvenes artistas de forma regional y, por lo tanto, completamente reinventadas. Si echas un vistazo a algunas de las canciones de este movimiento en Internet (que muestran volúmenes de reproducción en Youtube con los que los artistas pop europeos sólo pueden soñar), inmediatamente te darás cuenta de que, si este nuevo pop puede tener éxito en el mercado musical más importante, Estados Unidos, es que también puede ser enorme en el resto del mundo. Canciones como ‘Dance for Me’ de Eugene y Mr. Eazi o ‘No Kissing Baby’ de Patoranking, están cantadas en inglés en su mayor parte, y suenan como si estuvieran hechas para las listas americanas.También los vídeos musicales atraen a una audiencia pop global. Los símbolos de estatus brillan igual que en los vídeos de los raperos americanos. Pero rítmicamente, el sonido actual de África Occidental, Sudáfrica o Angola es mucho más avanzado que el de su homólogo americano o europeo. Diversas influencias regionales se mezclan en los complejos grooves que distinguen la música de África occidental o del sur de África de la del resto del mundo. Así pues, los complejos ritmos africanos entre la música electrónica de baile, el RnB y el hip hop representan nuevas y esperanzadoras vías de salida respecto a las posibilidades cada vez más limitadas de los géneros tradicionales.
Afrobeats, sin embargo, no está exento de críticas. Fue etiquetado con un confuso apodo que asocia este género más reciente con el "Afrobeat", un tipo de jazz y afro-funk creado por Fela Kuti en Nigeria en la década de 1970. En contraste, el moderno estilo de música afrobeats, con gran carga de autotune y electro hip-hop con pegadizos hooks, representa el sonido de los millennials africanos, muy compartido en redes sociales y con una importante exposición en la radio. La música de Fela Kuti, conocida por canciones que duran hasta veinte minutos y que suelen tener un importante mensaje social, en ese sentido no podría estar más alejada del sonido de hoy. Así que para muchos fans de la música africana asociar los dos géneros está cerca de la blasfemia. No obstante, el afrobeats de hoy en día domina en los clubes y en las ondas de radio de África desde hace varios años, con nuevos mercados y nuevos oyentes a los que conquistar por todo el mundo.
Un continente joven
También es probable que la demografía haya desempeñado un papel clave en el auge de la música pop africana actual. Mientras que en Europa la cultura pop es predominantemente nostálgica, en muchos países africanos -donde la edad media en seis de cada diez países es inferior a los 24 años- es un alegre elemento del futuro digital. La multimillonaria carrera global que algunos artistas africanos han comenzado está impulsando a muchos a dar el paso. Después de todo, nunca ha sido tan fácil publicar música. Un smartphone es suficiente para grabar una canción, producir melodías y ritmos, y subir el resultado como vídeo musical en Youtube, haciéndolo accesible a un público global. Además de Drake, otros raperos estadounidenses han sabido reconocer desde hace mucho tiempo estas señales de cambio. Kanye West fichó a los cantantes nigerianos D' Banj y Don Jazzy para su sello discográfico ya en 2011 y el rapero sudafricano AKA ha publicado en el sello Roc Nation, el del marido de Beyoncé, Jay Z.El éxito de Wizkid, Drake y otros también se refleja en las impresionantes cifras de crecimiento de la industria musical africana. En Kenia, Sudáfrica y Nigeria, las naciones económicamente más poderosas del continente, así como en muchos otros países africanos, se ha desarrollado en los últimos años una nueva clase media urbana conectada digitalmente. Esta audiencia es análoga a los habitantes del hemisferio norte, a su consumo de social media y a la locura por las redes sociales y los símbolos de status.
Un análisis realizado en 2016 por la empresa de contabilidad Pricewaterhouse Coopers muestra que el rápido crecimiento de la industria musical africana se debe a tres factores: el acceso a Internet, el streaming y la demografía.
La industria musical sudafricana espera un crecimiento anual del 4,4% en el próximo período, impulsada por el aumento de los ingresos del streaming. Las ventas de la industria musical nigeriana crecieron más del 12% en 2015 en comparación con el año precedente y se espera que las ventas aumenten a más de 86 millones de dólares en 2020.Del mismo modo, Kenya aumentará sus ingresos de 19 a 29 millones de dólares para 2020 como resultado del fuerte sector de la música móvil.
En muchos países africanos, las redes de distribución inadecuadas, las débiles leyes de propiedad y la piratería desenfrenada plantean desafíos para el crecimiento sostenible. Pero a largo plazo, el futuro de la música pop está en África.Ver más NO ES EL AFROBEAT QUE ESCUCHABA TU PADRE – Parte 2
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