Nuevas formas de escuchar música clásica (1ª parte)

La música clásica es música seria cuyas tradiciones están arraigadas en la cultura occidental y provienen del Periodo Clásico de la música artística (1750-1820). Pero escucharla hoy en día ya no es lo mismo que antes, la música clásica contemporánea se encuentra, a menudo, de fondo en la vida cotidiana. En la publicidad, la televisión y las películas, o allí donde la gente se reúna socialmente, como en los restaurantes, por ejemplo.

La gente todavía acude a ver orquestas y las emisoras de radio siguen poniendo composiciones de hace 200 años, pero la forma en la que la mayoría de la gente escucha música clásica ha cambiado drásticamente. Basta con comprobar, por ejemplo, las innovadoras maneras en las que los entusiastas de la música clásica y artística están reformulando el festival Classical Next, que se celebrará próximamente en Rotterdam, Países Bajos, del 17 al 20 de mayo de 2018.

Hoy en día, nuestros hábitos de escucha están fuertemente ligados a tres claves: accesibilidad, tiempo y novedad. Cuanto más fácil es acceder a la música, menos tiempo se tarda en descubrirla. Pero, al mismo tiempo, cuanto más fácil es el acceso menor es la dimensión de valor añadido que ofrece la experiencia. Y al contrario: cuanto más tiempo se tarda en hacer los preparativos y menos accesible sea el evento, más alto será el valor añadido. Por ejemplo, cuando las entradas a un concierto puedan estar agotadas y tal vez tengas que dedicar un esfuerzo extra a conseguir tus entradas antes.

Entonces, ¿dónde está ese término medio donde el acceso fácil y un alto valor añadido se encuentran? Pues está bastante presente en las plataformas de escucha con producciones especializadas, como es el caso de los servicios de streaming musical que ofrecen algo único. Por ejemplo IDAGIO, con su amplia estructura de datos y su interfaz que permite a los oyentes un mejor funcionamiento de los motores de búsqueda a la hora de buscar los criterios específicos que hacen que la música clásica sea tan especial. No sólo por compositores, sino también por intérpretes, como el director, la orquesta, el solista, etc.

IDAGIO también utiliza un modelo de datos propio en el que se paga a los artistas por segundo de reproducción, en lugar de por inicio de reproducción, lo que lo convierte en un modelo de pago centrado en el usuario. Esto significa que a los artistas se les paga por segundo de streaming y no por pista. Y cuando hablamos de pistas de música clásica, éstas pueden tener 20 minutos de duración o más. Así es mucho más justo para el artista.

Otro ejemplo es el proveedor de streaming Qobuz, la plataforma francesa especializada en archivos de audio de alta resolución. Qobuz ofrece más de 40 millones de títulos disponibles para streaming en calidad CD (FLAC 16 Bits / 44.1kHz) y también proporciona un servicio de descarga de música digital, ofreciendo descargas en calidad "Hi-Res" (24 bits). También es uno de los servicios de streaming que utilizan algoritmos de compresión sin pérdidas. Los algoritmos de compresión sin pérdidas son una variedad que permite reconstruir perfectamente los datos originales a partir de datos comprimidos, aunque los tamaños de archivo son bastante grandes y se tarda más tiempo en descargar.

Normalmente, la compresión del streaming es sólo una aproximación de los datos originales, lo que facilita la transmisión pero siempre perdiendo la mejor calidad posible. Qobuz también se precia de contar con un equipo de expertos en música clásica que seleccionan nueva música entre los miles de temas que reciben cada día, para ofrecerte lo mejor, lo más novedoso e interesante.

Han surgido nuevas plataformas de experiencias idiosincráticas, con música clásica 'en vivo' y que se han vuelto especialmente populares, como Yellow Lounge. Yellow Lounge se estableció en la escena de clubes de Berlín y, en la última década, se ha ido extendiendo por todo el mundo. El concepto es llevar la experiencia de la música clásica al mundo de los clubes y unir a los mejores intérpretes clásicos internacionales con los mejores DJ y VJ. Es un concepto fluido y "especializado" que, a menudo, cambia de escenario y para el que hay que suscribirse en la lista de correo de su página web, si se quiere saber dónde y cuándo será el próximo Yellow Lounge. Es un proyecto distintivo creado por Deutsche Grammophon, uno de los sellos clásicos más conocidos del mundo, en un esfuerzo por llevar la música clásica a un nuevo público.