¿Por qué no despega tu carrera musical?

La mayoría de los artistas se embarcan en esta industria impulsados por una gran pasión musical. Y esa pasión los motiva tanto para trabajar duro como para aprovechar cada oportunidad que se les presente. Al principio, todo es nuevo, todo es maravilloso. Incluso cuando las cosas no salen bien, cada contratiempo se ve como una experiencia útil que podría ayudar de cara al futuro.

Sin embargo, con el tiempo, la vida avanza, llegan nuevas responsabilidades y se descubren nuevas pasiones. Así, inevitablemente, a medida que pasan los años, los artistas dedican menos tiempo a su música y comienzan a desanimarse. Pero el hecho es que si quieres darle forma a una carrera digna de ese nombre, tienes que estar implicado en el proceso en un 200%.

La buena noticia es que la motivación es cíclica; a veces estamos muy motivados y otras a punto de rendirnos. El truco está en darse cuenta de que estos altibajos vienen dictados por una vocecilla en nuestra cabeza. Podemos elegir ignorarla y seguir trabajando en nuestra carrera pase lo que pase.

En resumen, compórtate como si ya estuvieras en la cima del negocio musical; trabaja a diario y no te dejes controlar por tus propios cambios de humor y emociones. La clave es ser constante, incluso si no siempre estás pleno de motivación. En cualquier caso no te dejes llevar por la pereza y el letargo.

Uno de los primeros (y más difíciles) pasos en una carrera musical es la identificación clara y exitosa de tu marca. Puede ser confuso -e incluso un poco incómodo- tener que poner en palabras quién eres y qué quieres ser, pero es una tarea vital que debes afrontar.

Necesitas tener una idea clara sobre tu marca para saber cómo promocionar tu música en línea, qué oportunidades aprovechar o rechazar y qué hacer a continuación. Tu marca no sólo es la base de tu estrategia de marketing, sino que también es vital para que tus fans y los profesionales de la música sean capaces de entender tu posición en el mercado en sólo 10 segundos.

En resumen: decide sobre tu marca lo más rápido posible si quieres que la gente (incluyéndote a ti mismo) comprenda la identidad de tu carrera musical.

Sí, las redes sociales pueden parecer una carga innecesaria que consume mucho tiempo. Sí, requiere ponerte a la vista y mostrar, como mínimo, un poco de narcisismo. Pero dominar tu presencia online, aprender a utilizarla como herramienta para la construcción de tu proyecto y comunicarte con tus fans, es una de las principales diferencias entre tener una carrera medio muerta y una que despega a gran velocidad.

Tener una presencia online optimizada y reforzar los vínculos con tus fans también atraerá la atención de la prensa, de los programadores y de los sellos discográficos. Además esto influirá en todos los aspectos de la promoción de tu carrera: en la captación de fans potenciales, en su fidelización, en la fuerza de tu proyecto y su valor económico. Sobre todo, ten siempre presente que tus fans lo son todo para ti. Si aprendes a cuidar tu presencia en línea y tu base de fans, tu carrera musical no tendrá límites. Una sugerencia: comienza con las redes sociales.

A menudo escuchamos que es mejor centrarse en el desarrollo de una base de fans local, antes que en una regional o nacional. Y es cierto: aunque Internet ofrece fantásticas oportunidades internacionales, te recomiendo que, al principio, amplíes tu presencia online de manera local.

Naturalmente sueñas con viajar y, probablemente, sientas que tu base de fans ideal puede estar ubicada en cualquier lugar, pero al final del día hay numerosas ventajas en conquistar primero tu región natal (si es que todavía estás allí) y perfeccionar tu arte antes de exportarlo. Y, por supuesto, si no consigues atraer a una ruidosa y entusiasta multitud a nivel local, es probable que sea porque... tu rendimiento en sí mismo sea el problema.

Filma tus conciertos y sé objetivo sobre tu rendimiento en directo. ¿Es realmente atractivo? ¿Es aburrido? ¿Le dice algo a tu público? ¿Interactúas bien con la audiencia? Invita a tus amigos y familiares y pídeles una opinión honesta. De hecho, incluso antes del Día D, deberías estar pensando en cómo vender tu actuación. ¿Qué estás haciendo para promocionarla?

El simple hecho de publicar “Ven a vernos actuar el sábado por la noche...” en Facebook no basta. ¿Puedes ser más proactivo en su promoción? ¿Puedes hacerlo más personal? ¿Qué puedes hacer para que este concierto sea un evento fundamental? Experimenta con nuevas técnicas dentro y fuera del escenario hasta que encuentres lo que funciona.

La presencia en escena es una cosa, pero tu profesionalidad fuera del escenario es otra. Los artistas y bandas que no muestran respeto por los managers, ingenieros, programadores, aficionados, medios de comunicación y otros músicos no pueden esperar conseguir grandes avances. Por ejemplo siempre debes ser puntual y estar listo para subir al escenario lo antes posible. Después, cuando termines de tocar, abandona el escenario directamente para no sobrepasar el tiempo asignado.

Otra cosa: no importa lo que haya pasado o lo que creas, nunca hables mal de las actuaciones y las carreras de otros artistas musicales, ya sea online o en la vida real. Lo único que lograrás con esto es destruir tu propia reputación y tus posibilidades de trabajar con otros artistas o profesionales.

¿Hay una aventura musical que no te gusta pero está triunfando? El público es el único que decide lo que funciona o no, y aunque puede ser duro ver otras carreras musicales recibiendo más atención, todo esto sólo debería alimentar tu deseo de trabajar más duro en la tuya. Ten una actitud profesional en todo momento y busca mejorar, en vez de centrarte en menospreciar a los demás. Puede que este comportamiento no siempre sea evidente para los demás, ni mucho menos, pero lo cierto es que haciéndolo así nunca obstaculizarás tu progreso. Estos son sólo algunos ejemplos concretos, pero tienen como objetivo que te comportes como un profesional en cualquier circunstancia (redes sociales, entrevistas, en el escenario, entre bastidores, contactos, etc.).

Tener metas específicas y alcanzables te ayudará a avanzar en tu vida diaria como artista o banda y evitar el estancamiento. Cuando hablo de objetivos, no me refiero a cosas vagas como "ser famoso" o "vivir mi música". Por supuesto puedes querer estas cosas, pero no son metas definitivas.

Los buenos objetivos son específicos, algo como "organizar una gira el año que viene" o "publicar un EP en marzo". Una vez que te hayas fijado una meta que te inspire, puedes empezar a trabajar desde ese punto para ir estableciendo mini-objetivos diseñados para ayudarte a alcanzar esa meta final.

Y sobre todo, sé realista. Puede que quieras llenar un estadio con 10.000 personas, estar en NRJ y conseguir un artículo en Rolling Stone el año que viene, pero si estás en al principio de tu carrera y sólo tienes unos pocos miles de fans, o menos, en las redes sociales, te vas a desilusionar rápidamente. Fíjate metas alcanzables en un período de tiempo relativamente corto (por ejemplo, de seis meses a un año) y no te olvides de estructurar todo alrededor de tus mini-objetivos. Esto va a marcar toda la diferencia.

Muchos artistas sueñan con ser famosos con la esperanza de que algún día conseguirán un contrato con una prestigiosa compañía discográfica, donde tendrán todo el apoyo que necesitan y podrán centrarse únicamente en su música. A muchos les gustaría llegar a esta posición, pero para lograr estos objetivos hay que trabajar duro y estar preparado para invertir mucho tiempo, energía y dinero.

¿Por qué? Porque la competencia (si podemos llamar a otras bandas y artistas eso) no se va a quedar esperándote. Algunos estarán dispuestos a trabajar día y noche en sus proyectos para abrirse camino y no se van a quejar si al principio sus conciertos y álbumes dan pérdidas. A menudo, los que más invierten son los que más recogen después. Un matiz, sin embargo: no estoy diciendo que tengas que matarte en la tarea o aceptar cualquier cosa sólo porque seas un artista o banda emergente.

No obstante, si quieres destacarte entre la multitud, es importante que tu trabajo y tus estrategias estén a la altura de tus ambiciones. No esperes a los demás ni te sientes a esperar un milagro, simplemente tómate en serio tu carrera. Y para ello no tengas miedo en invertir tu tiempo y tu dinero (en nuevas habilidades, publicidad, relaciones públicas, merchandising, conciertos, etc.).