Cómo ganar dinero con Spotify

En este artículo, veremos únicamente las formas de generar ingresos dentro del propio Spotify. Como creador de música, sin duda sabrás cómo obtener ingresos de otras fuentes como conciertos, venta de álbumes físicos y digitales, licencia de canciones para uso comercial, etc.

A pesar de lo que hemos dicho acerca de que la participación de tus seguidores es casi tan importante como tener un gran número de estos o de oyentes mensuales, cuando se trata de cobrar por los streams sólo hay un factor en juego: el recuento de reproducciones. Y en este caso, más es siempre más.

Y es que, como probablemente sepas, los pagos por reproducción son ínfimos.

Antes de profundizar en las cifras, merece la pena refrescar la idea de cómo han funcionado históricamente los ingresos procedentes de la música y cómo lo hacen en la actualidad. Los antiguos modelos siguen vivos, pero la era del streaming digital lo ha vuelto todo más complicado. Aviso: el sistema de pago por streaming de Spotify es extremadamente complejo.

Pero esto no es culpa de nadie: tiene más bien que ver con el hecho de que el ya muy enrevesado sistema de derechos de autor para la música de la era predigital ha chocado con todas las complejidades de los servicios online modernos. Para una explicación más completa de este tema, recomendamos la Guía Definitiva de Derechos de Autor de Spotify de Jeff Price. El hecho de que tenga casi 50 páginas y contenga un montón de diagramas ya da una idea de lo complicado que puede ser.

Para averiguar la forma de ganar dinero con Spotify, debes de comprender primero cómo se reparte el dinero en la industria de la música. Para entenderlo a grandes rasgos, hay dos vías de ingresos disponibles en Spotify:

• Ingresos por royalties de las grabaciones derivados de las reproducciones online. En el caso de la autoedición, estos ingresos se transfieren a la distribuidora de música digital con la que el artista trabaja.

• Ingresos por la reproducción (o comunicación) mecánica pagados al compositor, letrista y editor de cada canción a través de las entidades de gestión de derechos de autor (también conocidas como entidades de gestión colectiva) como BMI (EE. UU.), ASCAP (EE. UU.), PRS (Reino Unido), GEMA (Alemania), SACEM (Francia), SGAE (España) o SUISA; o editoriales musicales. En el pasado, esto se correspondía con la venta física de discos, pero hoy en día también se incluyen las reproducciones o streams de cada persona. Si no estás seguro de cuáles son las entidades que operan en tu país, compruébalo en esta lista de entidades de gestión de derechos de autor por países.

¿Cómo saber qué es cada cosa? Toma el ejemplo del I Will Always Love You de Whitney Houston. Whitney grabó la canción con Sony Music, su sello discográfico, que posee los derechos sobre la grabación y, por lo tanto, percibe los royalties por las reproducciones online de la famosa canción. Del mismo modo, Dolly Parton, que fue la compositora y letrista, recibe los royalties por reproducción mecánica y por comunicación pública a través de la sociedad de derechos de autor a la que pertenece.

Si eres artista autoeditado/a y escribes tus propias canciones, eres al mismo tiempo sello discográfico y compositor/a. Eso significa que posees, respectivamente, los derechos sobre la grabación y los derechos de reproducción mecánica y de comunicación pública. Por consiguiente, deberías recibir royalties por ambas vías. Por supuesto, si estás en una banda, lo ideal sería que resolvieras el reparto antes de los lanzamientos. Si tu música ha sido publicada por un sello discográfico, probablemente sean ellos los titulares de los derechos sobre la grabación, y por lo tanto, deban recibir los royalties generados en Spotify, Apple Music, Amazon, y cualquier otra plataforma. Normalmente, si eres el compositor o letrista, recibes los royalties por reproducción mecánica y comunicación pública por parte de tu sociedad de gestión de derechos de autor.

En algunos países, plataformas como Spotify tienen que destinar una parte de sus ingresos directamente a sociedades de gestión como SACEM en Francia o GEMA en Alemania. El artista recibe entonces el resto de los ingresos directamente de su distribuidora, descontando los costes de servicio y las comisiones estipuladas, si proceden.

Pero, ¿qué pasa con el dinero recaudado por las entidades de gestión de derechos de autor? Junto con otros ingresos procedentes, por ejemplo, de las emisiones en radio y televisión, estos terminan en la cuenta de la sociedad correspondiente hasta que el artista reclame su parte. De la misma manera, aquí se deducen los costes de gestión fijados por las entidades de gestión de derechos de autor.

Las entidades distinguen entre dos tipos de ingresos:

• Ingresos por comunicación pública
• Ingresos por reproducción mecánica

Los ingresos por comunicación pública se generan por la difusión de la música a través de emisoras de radio, televisión, o cuando una obra se interpreta en lugares públicos como bares o restaurantes. Por supuesto, los organizadores de las actuaciones en vivo también deben pagar a la entidad que proceda.

El que salga a cuenta pertenecer a una entidad de gestión colectiva depende, en gran medida, de los ingresos previstos por el artista. En algunos países, los socios deben pagar cuotas anuales de suscripción. Esto significa que puede ser especialmente útil cuando se prevén muchas reproducciones online o emisiones en radio, así como si tu videoclip va a aparecer en televisión o si tienes conciertos a la vista.

La cantidad que el compositor, letrista o editor recibe por minuto o reproducción varía de un país a otro. Algunas entidades de gestión de derechos de autor como STIM en Suecia, por ejemplo, ofrecen información más o menos clara al respecto.

Independientemente del país en el que estés, puedes elegir la entidad o sociedad a la que quieres pertenecer. Solo tienes que leer con detenimiento las condiciones de cada una (sobre todo, en cuanto a costes de transferencia, cuotas de socio, etc.) y decidir cuál es la que más te conviene.

Fíjate en este ejemplo: tocas en una banda de heavy metal, sois de Alemania pero tocáis en Suecia con frecuencia. El grueso de vuestros fans está ahí y, de hecho, has comprobado en Spotify que vuestros oyentes son principalmente de Gotemburgo, Malmö y Estocolmo. En este caso, podría valer la pena haceros socios del STIM en Suecia, porque así os ahorráis costes de transferencia y las cuotas serán más económicas. Eso sí, debéis tener en cuenta que los informes de ventas estarán en sueco y la facturación en coronas. Otro ejemplo: eres un músico electrónico estadounidense que da giras por Europa y tus canciones se emiten en BBC Radio 1. Por lo tanto, igual deberías considerar asociarte con BMI o ASCAP para cubrir los EE. UU., y también con PRS para cubrir el Reino Unido. Esto te ayudaría a recibir más rápidamente tus ingresos por las ventas y las emisiones en las radios europeas.

Spotify no paga directamente a los artistas por las reproducciones de su música en la plataforma. De la misma forma que un músico utiliza los servicios de una distribuidora digital de música para publicar su música en Spotify, es la distribuidora la encargada de gestionar los pagos.

Spotify transferirá los ingresos generados por tu música a la distribuidora con la que trabajes en un plazo aproximado de 3 o 4 meses después de que se haya producido la reproducción; cosa que podrás comprobar iniciando sesión en el portal de usuario de la distribuidora. También puedes solicitar la transferencia de estos ingresos a tu cuenta bancaria o de PayPal. En el caso de iMusician, no cobramos tasas extra por retirar tus ingresos por ventas o reproducciones, además de que no establecemos una cantidad mínima para que puedas retirar tu dinero.

Si tienes una cuenta de Spotify para Artistas (lo cual te recomendamos encarecidamente), también puedes llevar seguimiento de tus reproducciones online. Una reproducción o stream cuenta como tal si una pista ha sido escuchada durante, al menos, 30 segundos. Todo lo que dure menos de ese tiempo no se tiene en cuenta.

Ahora, la pregunta del millón de dólares: ¿Cuánto pagan las plataformas de streaming por cada reproducción? Esto suele variar bastante y normalmente depende del número de suscriptores de la plataforma, y de la cantidad de música y contenido publicados. Spotify distingue, además, entre distintos planes de suscripción: Premium, Family, Free, etc.

Uno de los desgloses de ingresos por reproducción más fidedignos es el que se incluye en los rankings publicados por Digital Music News. Este artículo se actualiza con frecuencia y se considera una fuente de información de confianza para los músicos.

Según Digital Music News, Spotify paga actualmente 0,00437 dólares por reproducción. Como hemos mencionado anteriormente, solo las pistas que se reproducen durante al menos 30 segundos cuentan para los ingresos. Esto significa que, según los cálculos de Digital Music News, un músico necesitaría alrededor de 336.842 reproducciones al mes para obtener unos ingresos mensuales de 1.472 dólares, lo que equivaldría al salario mínimo interprofesional en los EE. UU., lo que no supone una gran cantidad al principio. Pero ya se sabe que la paciencia es la madre de la ciencia, sobre todo si estás empezando tu carrera como músico. Según los cálculos de iMusician, estimamos que nuestros clientes ganan unos 4.000 dólares por cada millón de reproducciones.

Gracias a la distribución de música digital, son especialmente los artistas independientes los que tienen la posibilidad de llegar a sus fans sin tener que depender de un sello discográfico, ahorrándose así el dinero que supondría la fabricación de discos de vinilo o CDs. La barrera digital es cada vez más pequeña y el mundo está cada vez mejor conectado, por lo que ahora es más fácil que nunca llegar a nuevos fans de todas las partes del planeta.

Queda por ver qué consecuencias a largo plazo tendrán para los artistas los ingresos generados exclusivamente por las reproducciones. Por lo pronto, el desafío es encontrar nuevas y creativas formas de atraer a los oyentes.

Nunca debes tratar de engañar a la plataforma. Muchos lo han intentado y fracasado. Hacer trampas está considerado como un tipo de fraude que puede resultar en grandes multas e, incluso, penas de cárcel. Recuerda que Spotify es una de las mayores empresas de tecnología del mundo y tiene los medios para detectar rápidamente cualquier anomalía. Te cazarán, no lo dudes.

Naturalmente, no hay ningún problema si escuchas tu disco varias veces al día; pero existen muchas empresas que se dedican a generar reproducciones por dinero. Tú les pagas y ellos reproducen tus canciones con la ayuda de un programa o robot, normalmente durante 31 segundos cada una. Si Spotify detecta reproducciones inusuales, puede suspender o borrar aquellas canciones o álbumes que considere sospechosos. De la misma forma, si descubren que has infringido las normas, alertarán a las autoridades competentes, congelarán tus ingresos generados y, muy probablemente, te impedirán que subas cualquier canción a la plataforma en el futuro. Mal asunto para un aspirante a artista, ¿verdad?

Antes de empezar a cargar la furgoneta y salir a la carretera, debes saber que una gira exitosa implica muchas cosas: planificación, promoción y una sólida estrategia. Por suerte, montar una gira es ahora más fácil con la ayuda de los análisis que Spotify proporciona. Puedes usar estos datos que la plataforma pone a tu disposición como una hoja de ruta, planificando un itinerario a través de las ciudades donde veas que más se escucha tu música.

Si vas a la pestaña de «Audience» (Audiencia), podrás ver ver un desglose de los principales países y ciudades. ¿Fans en São Paulo, Río y Fortaleza? ¡Monta una gira en Brasil! ¿Un buen número de seguidores en Francia, Italia y España? Igual deberías ir considerando una gira europea...

Ahora que has planeado tu gira, es hora de hacer que se corra la voz. Esos mismos oyentes en los que te fijaste para montar tu gira son los primeros que deben enterarse de que vas a tocar en su ciudad; así que, ¿por qué no avisarles a través de Spotify?

Para añadir las fechas de tus conciertos a Spotify, tendrás que registrarte en Songkick. Songkick es una plataforma en la que los fans pueden enterarse de conciertos y comprar entradas para los espectáculos de su zona. También ofrece una función que muestra las fechas de tu gira en el Spotify de tu oyente mientras éste escucha tu música. Después de configurar tu cuenta de Songkick, tendrás que introducir las fechas de tu gira y sincronizarla con tu perfil de Spotify. Una vez hecho esto, los usuarios podrán ver todos sus próximos conciertos en la pestaña «Conciertos». Ahí, tus fans podrán tener la información sobre tu próxima actuación e incluso comprar entradas.

También puedes echar mano de webs como Ticketmaster, Songkick, Eventbrite o AXS para que tus conciertos aparezcan automáticamente en tu perfil.