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Glosario de términos de la industria musical

  • 26 julio 2021, lunes
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Glosario de términos de la industra musical

La jerga de la industria musical puede ser complicada. A veces, es difícil no perder el hilo en las conversaciones con promotores, editoriales, sellos discográficos, emisoras de radio y demás agentes del mundillo, sobre todo cuando utilizan tecnicismos de la industria que no entiendes del todo. Incluso, existen términos cuyo significado se solapa uno con otro y puede parecer lo mismo (verás la que te espera cuando llegues al tema de los derechos de autor), causando grandes quebraderosd e cabeza. A la hora de negociar o firmar contratos, es importante entender todo lo que se está acordando. Para asegurarnos de que todo el mundo entienda lo mismo, hemos elaborado un glosario de términos de la industria musical esenciales que todo artista o músico independiente debería conocer.

A menudo denominado A&R, Artistas y Repertorio es el departamento de una discográfica que se encarga de buscar nuevos talentos y ayudar al desarrollo de los artistas. Actúan como enlace entre los artistas y la discográfica o editorial con la que trabajan.

Es un término que describe cuando alguien ha comprado los derechos de autor de una composición o grabación al titular de los mismos. Digamos que eres un productor de hip hop y vendes beats en internet. Si le cedes a un artista los derechos exclusivos de uno de tus beats, el artista será entonces el dueño de ese beat y, por tanto, ya no tendrás ningún derecho a percibir regalías por derechos de autor.

Los agregadores de música digital ayudan a los artistas y a los sellos a distribuir su música en las plataformas online de todo el mundo. Se encargan de recopilar, procesar y entregar toda la información esencial que necesitan las plataformas de streaming y descarga: archivos de sonido, material gráfico, metadatos, etc. Los agregadores también recaudan los derechos de autor provenientes de las reproducciones en streaming y las descargas, y los pagan a sus correspondientes titulares.

Un álbum es una colección de canciones publicadas juntas en CD, vinilo, casete o en forma de lanzamiento digital a través de una plataforma de streaming o descarga. Las características de un álbum pueden variar en función de la plataforma. Por ejemplo, Apple Music entiende por álbum cualquier lanzamiento de más de siete pistas o de más de 30 minutos de duración.

Si eres miembro de iMusician y necesitas asesoramiento o ayuda con cualquiera de nuestros servicios, nuestro equipo de «ArLaR» estará a tu disposición para ayudarte. Ofrecen un servicio de atención al cliente experto para artistas y sellos independientes en seis idiomas. ¿Tienes alguna duda? Ponte en contacto y estarán encantados de ayudarte.

En lugar de componer ellos mismos la música, un arreglista toma una pieza musical y, como su nombre indica, hace los «arreglos» en función de las necesidades de los intérpretes, el productor, el director de orquesta o el compositor.

La palabra autor se utiliza frecuentemente como sinónimo de letrista, pero también puede referirse al compositor, arreglista, o incluso al editor.

Cualquier persona que quiera utilizar una pieza musical en un proyecto audiovisual debe obtener una autorización de uso de la música. Hay dos tipos principales de derechos que hay que obtener en esta situación: los derechos del compositor de la canción y los derechos del titular de la grabación. Una licencia de copyright o de sincronización se encargará de los derechos del compositor; mientras una licencia de uso máster cubrirá los derechos de grabación. Las compañías discográficas suelen gestionar estas licencias de máster, mientras las editoriales musicales se encargan de las licencias de derechos de autor o de sincronización.

Los MP3 y WAV contienen, al fin y al cabo, información digital. Esa información puede ser densa o escasa, de alta o baja calidad. Los WAV pueden almacenar más información que los MP3. Dicho esto, la tasa de bits o bitrate es el término utilizado para describir la cantidad de datos que se transfieren al archivo de audio. Cuanto mayor sea la tasa de bits, mayor será la calidad del sonido. Puedes tener una grabación con un sonido increíble, pero si la tasa de bits del archivo de audio es baja, sonará mal. Las plataformas de streaming exigen una determinada tasa de bits para las pistas que publican.

Cuando una colección de canciones o composiciones es catalogada, quiere decir que se añade a una lista o repertorio musical. Los artistas pueden vender sus catálogos musicales si lo desean, siendo el propietario quien posee los derechos de autor de las canciones catalogadas. El número de catálogo es un código de identificación que la discográfica asigna a un lanzamiento musical. Los sellos suelen añadir su propio identificador a los números de catálogo para hacerlos únicos. Si iMusician lanzara un álbum, podríamos darle el número de catálogo IMD-OO1-LP. Los números de catálogo los asigna la discográfica y no existen reglas que rijan qué debe contener un número de catálogo.

Un código de barras es el identificador único que se asigna a un lanzamiento musical, ya sea un single, un EP o un álbum. Los códigos de barras no se añaden a las pistas individuales.

Probablemente los hayas visto por todas partes, pero ¿qué es un código QR y para qué puedes utilizarlos? Código QR significa código de respuesta rápida (quick response en inglés). Si utilizas la cámara de tu teléfono con un código QR, puedes ser vinculado directamente a URLs de sitios web, descargas de aplicaciones, páginas de verificación de acceso y mucho más.

Las plataformas de música digital suelen pedir los datos del intérprete, los artistas invitados y los remezcladores cuando se les envía música; pero es también obligatorio incluir los nombres de los compositores y letristas que participan en la canción. No siempre es necesario nombrar a todos los colaboradores (productores, instrumentistas, ingenieros de masterización, etc.), pero algunos proveedores de música digital piden ahora estos datos para que las personas adecuadas puedan recibir el crédito y la remuneración que les corresponde por su trabajo. Recuerda: utiliza siempre el nombre legal de los colaboradores para que puedan cobrar su parte de los derechos de autor de las sociedades de gestión colectiva.

Un compositor es alguien que ayuda a crear una canción elaborando tanto su melodía como su letra. Si quieres saber en qué se diferencia un instrumentista de un compositor, descúbrelo en esta guía.

Si el contenido de tu música o las letras contienen lenguaje explícito o discriminatorio, referencias al sexo, la violencia o el abuso físico y mental, se considerará que tu música tiene contenido explícito. Si envías pistas con contenido explícito a iMusician, asegúrate de marcar las pistas o todo tu lanzamiento como tal. Algunas plataformas musicales pueden ocultar tu lanzamiento en sus tiendas si el contenido no está correctamente marcado.

En música, una versión es una interpretación o grabación de una canción ya escrita por otro artista o grupo. Se considerará como tal si la letra, la melodía y el arreglo básico de la canción no se modifican. Si alguno de estos elementos se edita, corta o modifica, el tema se clasificará como una remezcla o edición (remix o edit, en inglés).

Una hoja de registro (o cue sheet) lleva la cuenta de toda la música utilizada en un programa de televisión o una película. En ella se desglosan los detalles más precisos: como el título, el compositor, el editor, el tiempo de duración, cómo se ha utilizado la música y mucho más. Si un tema cuenta con varios compositores, todas las partes relevantes deben figurar también en la hoja cue para que los implicados puedan recibir sus correspondientes pagos.

En el mundo musical, un curador o selector es parecido a un DJ en algunos aspectos. Los curadores de música deben tener pasión y conocimiento de la música de diversos de estilos y géneros. También saben cómo crear un ambiente determinado con la música. Se encargan de elaborar listas de reproducción y seleccionar canciones para marcas, anuncios y espacios comerciales. No se trata sólo de entender la música, sino de crear una experiencia o una atmósfera concreta.

Este es un término que puede causar cierta confusión. Los derechos conexos son los derechos de ejecución pública que se deben al titular de los derechos de la grabación sonora. Cada canción tiene dos tipos básicos de derechos de autor: uno de composición y otro de grabación. El derecho de composición se paga al editor y al compositor, mientras que el derecho de grabación de sonido se paga al sello discográfico y al artista que ha grabado la canción.

En pocas palabras, los derechos de ejecución te permiten interpretar la música en público. Si una canción se interpreta en directo en un espacio público, como pueda ser una sala de conciertos o una discoteca, estará sujeta a derechos de autor y se deberá abonar dinero al compositor, al letrista y al editor. Las emisiones televisivas y radiofónicas de actuaciones en directo también entran en esta categoría.

Las regalías mecánicas se obtienen cada vez que una composición musical se reproduce física o digitalmente. Puede ser en un formato físico (CD, casete o vinilo) o en un formato digital (stream o descarga). El nombre tiene su origen en el pasado de la industria musical. Si una discográfica quería publicar música, tenía que reproducirla mecánicamente a través de su prensaje en vinilo.

La distribución digital es el proceso de envío de cualquier contenido digital. Puede ser cualquier cosa: desde audio hasta videojuegos, pasando por imágenes o software. En la industria de la música, la mayor parte de la distribución digital consiste en enviar música a las plataformas de streaming y tiendas digitales. iMusician es un distribuidor de música digital, pero también ofrecemos otros servicios como masterización online, herramientas de promoción musical, monetización en YouTube y mucho más.

Existen dos códigos de barras que hay que conocer cuando se edita música: el Número de Artículo Europeo (EAN) y el Código Universal de Producto (UPC). Es fácil distinguir cada uno de ellos, ya que el UPC consta de 12 dígitos, mientras que el EAN contiene 13. El UPC sólo se utiliza en Estados Unidos y Canadá, mientras que el EAN se emplea en todo el mundo. Ambos códigos se utilizan para identificar de forma exclusiva los productos en todo el mundo.

Un editor o una editorial de música se encarga de que los autores y compositores reciban dinero cuando sus composiciones se utilizan comercialmente. Es necesario que busques un editor con el que quieras trabajar, ya que no funcionan de la misma manera que las sociedades de gestión de derechos de autor. Piensa en tu relación con el editor como una colaboración. Ellos recaudarán los derechos de publicación en tu nombre y trabajarán en otras oportunidades para generar ingresos con tu música: licencias de sincronización para la televisión y el cine, anuncios publicitarios, etc.

También conocidas como entidades de gestión colectiva, estos organismos llevan la cuenta de todos los eventos, lugares y casos en los que se utilizan obras protegidas por derechos de autor. Se aseguran de que los titulares de los mismos reciban la compensación correcta cuando su obra se utilice. Algunas de las sociedades más populares son la SGAE en España, la SADAIC en Argentina, la SAYCO en Colombia, la SACM en México o la SCD en Chile. Por supuesto, existen muchas más.

Un EP es un lanzamiento musical que se encuentra a medio camino entre un single y un álbum. EP significa «extended play». Las plataformas de streaming tienen diferentes clasificaciones de EP. Spotify, por ejemplo, clasificará tu disco como EP si dura menos de 30 minutos y tiene entre 4 y 6 canciones.

Si invitas a alguien a colaborar contigo en una canción, lo más normal es que este obtenga crédito. Esto significa que su nombre acompañe al tuyo como artista de la canción, por ejemplo, SZA feat. Travis Scott. También se puede escribir como ft. o featuring. Un featuring significa que el otro artista desempeña un papel importante en la producción o la interpretación de una canción.

Esta es la fecha que estableces para que tu música se publique en las plataformas digitales. Si vas a lanzar un nuevo single, te recomendamos que programes el lanzamiento con, al menos, 4 semanas de antelación. Esto te dará tiempo para elaborar un plan de promoción sólido que ayude a maximizar la visibilidad de tu canción. Puedes encontrar más información sobre cómo elaborar un plan de promoción aquí.

Coincide con el momento en que un lanzamiento se pone a disposición del público por primera vez. Esto puede referirse a un lanzamiento físico o digital.

Un ID de artista (o Artist ID) es un código de identificación único para la página de un artista en las diferentes plataformas musicales principales (desafortunadamente, cada servicio tiene su propio ID de artista). A continuación te explicamos cómo encontrar un Artist ID en Spotify, Apple Music y Deezer.

Spotify

Si accedes a Spotify a través de tu navegador, encontrarás tu Artist ID a través de la URL de tu página de artista. Verás un código alfanumérico después de la parte https://open.spotify.com/artist de la URL: ese es tu ID de artista. Si utilizas la aplicación, copia el URI de artista -haciendo clic en los tres puntos junto al nombre del artista- y el código que sigue a spotify:artist: es el ID del artista.

Apple Music

Apple Music funciona de forma similar. A través del navegador web, el ID de artista se encuentra después del nombre del mismo: al final de la URL. Dentro de la aplicación, sólo tienes que copiar el enlace. Esto generará la misma URL que se encuentra en el navegador web. El Artist ID son los caracteres alfanuméricos que se encuentran en el enlace.

Deezer

Copia la URL tomada de la página del artista y verás el ID escondido dentro. Simplemente borra el signo de interrogación «?» y todo lo que le sigue. De este modo, te quedará una URL más corta. El código numérico que sigue a artist/ es el ID del artista.

A diferencia del letrista, se considera instrumentista a todo aquel que contribuye a escribir la música o la melodía de una canción; sin inmiscuirse necesariamente en la letra de la misma.

Este número de 9 dígitos identifica de forma exclusiva a un compositor, autor o editor. Los números IPI se denominan a veces números CAE (Compositor, Autor y Editor). La base de datos CAE fue sustituida por la base de datos IPI en 2001. El sistema IPI se utiliza para identificar a los titulares de derechos en múltiples formatos: música, literatura, arte, etc. También identifica al destinatario correcto de las ganancias en la interpretación, la reproducción y la difusión.

Son las siglas en inglés de International Standard Recording Code y se trata de un código que identifica de forma única y permanente una grabación de audio. Es muy importante para determinar los titulares de los derechos de las grabaciones.

La existencia de una norma internacional permite identificar fácilmente a quién pertenecen los derechos de las grabaciones cuando se utilizan en diferentes formatos, canales de distribución o productos. Un ISRC tendrá 12 caracteres alfanuméricos después del prefijo de cuatro caracteres «ISRC». El ISRC también recoge toda la información de las reproducciones y descargas de una canción, incluyendo cualquier dato analítico. Si una canción se publica dos veces -en un sencillo y en un álbum, por ejemplo-, esa canción necesita el mismo ISRC en ambos lanzamientos para que los proveedores de servicios digitales la contabilicen como una sola pista.

El ISWC realiza un trabajo muy similar al del ISRC, pero en lugar de identificar las grabaciones, el ISWC identifica las composiciones. Una composición puede estar relacionada con varios números de ISRC si hay varias grabaciones de esa canción en particular.

Es sencillo. Si escribes la letra que acompaña a una canción, eres el letrista de la misma. También puede haber varios letristas en una misma canción.

Si alguna vez has comprado un CD o un vinilo y has buscado las letras de las canciones, los músicos que colaboran o las notas del artista, es probable que lo hayas encontrado todo en el libreto incluido. Los lanzamientos digitales suelen incluir un equivalente, normalmente disponible en formato PDF.

También conocido como popurrí, un medley es una canción compuesta de partes de otras canciones que se reproducen una detrás de otra. Suele contener fragmentos de tres o más canciones.

¿Sabes las sudaderas, camisetas, discos, bolsas, pósters, etc. que se venden en los conciertos con la iconografía del artista o grupo? Todo eso es el merchandising.

Los metadatos son la información que pertenece al archivo de una canción: nombre del artista, autor, productor, título de la pista, fecha de publicación, género, etc, por lo que son fundamentales en la música digital. Si alguno de estos datos falta o es incorrecto, puede causar problemas a la hora de pagar los derechos de autor y las retribuciones. Si quieres que te acrediten y te paguen por tu trabajo, tienes que introducir tus metadatos correctamente a la hora de realizar un lanzamiento digital.

La monetización de la música es otra forma de que los músicos ganen dinero en el panorama digital. Tradicionalmente, los músicos ganaban dinero con las ventas físicas y los derechos de interpretación y composición. En la industria actual, muchas cosas han cambiado. Ahora los artistas pueden ganar dinero a través de las redes sociales, el cine y la televisión, los anuncios, los vídeos, el merchandising y mucho más. Todo esto es monetización.

Se trata de los ingresos generados por el uso de tu música en YouTube. No importa quién suba el vídeo que contenga tu música, tú seguirás ganando dinero. Para asegurarte de que recibes el dinero que te corresponde, necesitarás un Content ID de YouTube. Esta es una parte esencial para monetizar tu música en la plataforma. La monetización de YouTube puede ser una gran fuente de ingresos para los artistas y los grupos musicales. iMusician puede ayudarte a configurar los Content ID de YouTube y a monetizar tu música en YouTube de forma sencilla: echa un vistazo.

Desde el punto de vista legal, la obra de dominio público es una pieza de contenido sobre la cual no existen derechos de propiedad intelectual. Este tipo de obras pueden ser utilizadas por el público sin ninguna restricción. En términos de música, esto significa que podrías utilizar o recrear una canción sin ningún permiso del propietario o creador. Tampoco tendrías que compensarles por ello. Las normas varían, pero las leyes de derechos de autor suelen proteger las composiciones musicales durante unos 50-70 años después de la muerte del autor.

Tradicionalmente, las portadas se diseñaban para atraer a los consumidores para que comprasen discos de vinilo, casetes y CD. Hoy en día, es una pequeña imagen que se muestra en las plataformas de streaming y en las tiendas digitales. Todo lo que necesitas saber sobre las portadas de los discos lo encontrarás en nuestra sección de recursos.

Ya sea que estés promocionando un nuevo lanzamiento, una gira o una colaboración; si quieres avisar a los medios de comunicación, necesitarás un comunicado de prensa. Se trata de un documento sencillo que ofrece al lector todo lo que necesita saber sobre lo que estés promocionado, así como enlaces importantes. Asegúrate de que este comunicado sea lo más detallado e interesante posible, de forma que los periodistas queden entusiasmados con la noticia y escriban sobre ella.

También llamadas organizaciones de derechos de ejecución, se encargan de recaudar los derechos por la interpretación de una canción en un espacio público y distribuirlos a los compositores y editoriales musicales.

Este término está relacionado con la descripción del comunicado de prensa anterior. Se trata de gestionar la percepción que el público tiene de ti. Las relaciones públicas musicales crean una estrategia de campaña promocional para generar expectación entre el público, los medios de comunicación o los sellos discográficos que puedan estar interesados en editar tu música. La campaña puede promocionar lo que quieras: nuevas canciones, giras o cualquier producto.

Un remix o remezcla toma componentes de una pista y los altera. Esto puede suponer cambiar cualquier cosa, desde el tempo, el género musical o la instrumentación. Un remezclador o remixer (el productor que está detrás de la remezcla) puede añadir, eliminar y cambiar cualquier elemento de la canción. Las remezclas oficiales reciben el visto bueno de los propietarios de los derechos de autor.

Las regalías son pagos realizados a los propietarios de la propiedad intelectual, como la música. Los royalties suelen consistir en pagos por el derecho a utilizar derechos de autor, patentes y marcas comerciales. Si alguien reproduce tu música en streaming, tú ganas royalties por esa reproducción.

La sincronización es un proceso por el cual se obtiene licencia para utilizar una canción junto con otros elementos visuales. Por ejemplo, películas, anuncios, series de televisión, trailers o videojuegos necesitan estas licencias de sincronización, que suelen acordarse entre el cliente y el editor musical. Lo más probable es que también participen supervisores musicales en el proceso.

Los singles o sencillos son el formato más antiguo de la música grabada. Gracias a la creciente popularidad del streaming y las playlists, los singles vuelven a dominar el panorama musical. Al igual que ocurre con los EP, las reglas que constituyen un single varían según las plataformas. Si tu lanzamiento dura menos de 30 minutos y tiene 3 pistas o menos, siendo cada una de ellas de menos de 10 minutos, Apple Music lo considerará un single.

La música puede marcar el tono de la televisión, las películas y los videojuegos, y un supervisor musical ayuda a establecer esa conexión emocional con el consumidor. Su trabajo consiste en entender lo que se necesita de la música, encontrar la banda sonora adecuada, negociar con los artistas y compositores para obtener la licencia de uso de su música y, por último, asegurarse de que todas las regalías se distribuyan de forma justa.

La forma más popular de escuchar música en el mundo moderno es el streaming. En términos técnicos, el streaming funciona enviando información digital desde un servidor a un reproductor de música. La información en este contexto es una canción. El éxito del streaming de música se basa en la posibilidad de reproducir todo un mundo de música desde un solo dispositivo al instante.

En caso de que te lo estés preguntando, URI significa Indicador Uniforme de Recursos (en inglés, Uniform Resource Indicator). Un URI se utiliza para abrir rápidamente un recurso, en este caso, de Spotify. Si haces clic en un enlace que contenga un URI de Spotify, irás directamente a la aplicación de Spotify sin tener que ir primero a la página web. Algo verdaderamente práctico.

Si descubres que tu música está siendo utilizada en internet sin tu consentimiento, puedes pedir que la retiren emitiendo una solicitud de retirada o takedown. Según la Ley de Derechos de Autor de la Era Digital (DMCA), los titulares de los derechos de autor pueden exigir la retirada de cualquier contenido que se publique sin su permiso.

¿Todo listo para lanzar tu música?

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