Cómo terminar una canción sin atascarse en el proceso
- iMusician
- 18 marzo 2025, martes
Terminar una canción puede ser una de las partes más difíciles del proceso creativo, especialmente cuando el perfeccionismo hace que parezca que siempre hay una última cosa que retocar, arreglar y mejorar. En este artículo se describen siete pasos prácticos que te ayudarán a finalizar tu Pista de forma eficaz, sin estancarte en revisiones interminables.
Acabar una canción: siete consejos
Terminar una canción puede parecer eterno, sobre todo cuando intentas perfeccionarla para su lanzamiento. Ya sea haciendo pequeños retoques en la mezcla o en el arreglo, los pasos finales pueden parecer que siempre hay algo más que arreglar o mejorar. Si te encuentras atrapado en este bucle repetidamente, hay algunas cosas que puedes hacer para dar por finalizada una pista. Puesto que también abordamos la mezcla, siéntete libre de saltarte el punto 3-4 si no eres responsable de la mezcla.
1. Saber cuándo parar
Por simple que parezca, tienes que abandonar la idea de llegar a un punto en el que tu pista sea impecable. El hecho de que, en teoría, siempre haya algo que se pueda cambiar o mejorar, no significa que realmente mejore la canción o que se note.
Esto no significa que no debas tomarte tu tiempo para arreglar los problemas obvios, como una patada demasiado alta en la mezcla o fragmentos vocales inaudibles. Pero ten en cuenta que lo más probable es que el oyente medio ni siquiera se fije en los pequeños detalles, como ese microajuste de última hora que hiciste en el tono del hi-hat. Por lo tanto, para terminar una canción, tienes que dejar de lado el perfeccionismo y aceptar que las cosas que estás pensando demasiado quizá ni siquiera sean percibidas por tu público.
2. Dale un respiro a tus oídos
Cuando se trabaja en las fases finales de una pista, es fácil implicarse a fondo y querer terminarla lo antes posible. Esto puede llevar a pasar largas horas hiperconcentrado en los detalles, escuchando la pista una y otra vez, y reajustando constantemente pequeños elementos. Como resultado, los músicos pueden experimentar lo que los Productores e Ingenieros llaman "fatiga auditiva", un estado en el que has pasado tanto tiempo en la misma pista que tus oídos y tu mente se sienten sobreestimulados y quemados. Llegados a este punto, resulta difícil detectar qué elementos necesitan realmente un arreglo y cuáles no.
Por esta razón, es mejor alejarse de la pista durante al menos un día antes de hacer los ajustes finales. Si has estado trabajando en ello durante horas y empiezas a sentirte perdido en la mezcla de nuevo, tómate otro descanso o incluso un día entero antes de volver. Darte esa distancia te proporcionará una perspectiva fresca y hará que sea mucho más fácil identificar lo que realmente hay que mejorar.
3. Comprueba dos veces tu mezcla
Cuando sientas que tu pista está casi terminada, dedica unos minutos a comprobar si estás respetando las reglas de mezcla más importantes. Por ejemplo, asegúrate de que los graves de cada pista estén equilibrados dentro de la mezcla general. Así evitarás que las frecuencias choquen entre sí y dejarás espacio para el bombo y el bajo. Elimina los chasquidos y chasquidos no deseados al principio o al final de las pistas exportadas, ya que se notarán aún más una vez masterizada la canción.
Por último, asegúrate de que dejas suficiente margen antes de finalizar el proyecto. Lo ideal es tener un margen de picos de -6 dBFS, lo que significa que los picos más altos no deben superar ese nivel. Además, no pongas un limitador en el bus maestro mientras mezclas, ya que todo lo relacionado con la masterización se solucionará durante el proceso de masterización.
4. Escucha tu pista en diferentes dispositivos
Prueba tu pista en auriculares, altavoces, radios y otros sistemas de reproducción para asegurarte de que se traduce bien en todas las plataformas. Este paso es crucial porque los oyentes experimentarán tu canción en distintos entornos, y sería una pena que sonara genial en un sistema pero completamente desequilibrada en otro. (Nota al margen: Esto es algo que debes hacer tanto después de la mezcla como de la masterización).
5. Obtén opiniones de los demás
Si llevas demasiado tiempo trabajando en la misma pista, al final puedes perder la perspectiva. En estas circunstancias, enviársela a un amigo músico, productor o incluso a un oyente ocasional para que te dé su opinión puede ayudarte a identificar qué aspectos pueden mejorarse todavía.
Ten en cuenta que cuando pidas opiniones, debes dirigirte a las personas adecuadas, dependiendo de lo que quieras saber. Si sólo quieres saber si la canción resuena, envíasela a alguien a quien le guste el género en el que estás trabajando. Pero si necesitas profundizar en aspectos técnicos, pide a alguien con experiencia que te aconseje con conocimiento de causa.
Lee más sobre cuándo, quién y cómo pedir opiniones sobre tu música.
6. Deja que otro haga el trabajo
Como Artista Independiente, puede que estés acostumbrado a ocuparte de todo tú mismo. Sin embargo, si has pasado demasiado tiempo retocando la mezcla o estresándote por los detalles finales, puede que haya llegado el momento de dejar que otra persona se ocupe del resto. Esto no sólo se aplica a la mezcla y masterización, sino también a otros aspectos como la portada o los materiales de promoción.
Contratar a otra persona para que te ayude a terminar tu pista es una idea aún mejor si no tienes experiencia en áreas como la ingeniería de audio. En este caso, recurrir a una persona con los conocimientos adecuados no sólo te ahorrará tiempo, sino que permitirá obtener un resultado más profesional.
Si no puedes permitirte pagar servicios profesionales, puedes intentar encontrar personas que estén dispuestas a ayudarte gratis a cambio de adquirir experiencia colaborando con alguien que les proporcione directrices tangibles.
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7. Para letristas: perfeccionar y terminar las letras de las canciones
Si crees que hay algo que no encaja en la letra, comprueba si la forma en que está escrita cada línea refleja el mensaje de la canción. Si la letra es más bien un Stream of consciousness, comprueba si fluye con fluidez y considera la posibilidad de recortar, rehacer o sustituir cualquier cosa que parezca innecesaria o fuera de lugar. Leerlas o cantarlas en voz alta también puede ayudarte a detectar frases incómodas o puntos en los que el ritmo o las rimas no encajan del todo.
Conclusión: cómo terminar una canción
Acabar una canción puede ser difícil, sobre todo cuando el perfeccionismo se cuela en ella. Sabiendo cuándo parar, haciendo pausas, comprobando la mezcla, probando en distintos dispositivos, buscando opiniones y refinando la letra, puedes asegurarte de que tu pista está pulida sin pensar demasiado en cada detalle. De este modo, podrás seguir creando y lanzando música en lugar de quedarte atrapado en un bucle de ajustes interminables.