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Cómo administrar el dinero en colaboraciones musicales

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Administrar el dinero es un aspecto crucial pero desafiante de las colaboraciones musicales exitosas. Después de determinar quién puede cubrir qué costos, los artistas deben asegurarse de que cada contribuyente reciba su parte justa de las ganancias musicales. Este artículo analiza cómo administrar el dinero en colaboraciones musicales y presenta la función iMusicians Revenue Splits.

Dinero en colaboraciones musicales

Colaboraciones musicales permiten a los artistas combinar sus conocimientos y experiencias, brindando a todas las personas involucradas la oportunidad de trascender los límites de la creatividad individual. Las colaboraciones exitosas requieren una visión compartida, buenas habilidades de comunicación, confiabilidad y un enfoque justo en los asuntos financieros.

Si bien la gestión de las finanzas puede ser el aspecto menos agradable, es crucial para el proceso de colaboración. En el centro hay dos preguntas fundamentales: ¿quién paga qué? ¿A quién se le paga por qué y cuánto? Las respuestas variarán según el contexto y el alcance de una colaboración. Por ejemplo, un grupo grunge de cuatro miembros banda manejará los asuntos financieros de manera diferente a un beatmaker que colabora con un rapero. Usaremos estos dos ejemplos para ilustrar enfoques para gestionar las finanzas en colaboraciones musicales.

Gestión de gastos en colaboraciones

Hacer música implica varios gastos. En las colaboraciones, el primer paso es determinar quién puede (o está dispuesto a) cubrir qué costos. Es posible que una banda de grunge deba pagar el alquiler de equipos, software y estudios para grabar y ensayar, contratar profesionales de la música (p. ej., mezcla y masterización ingenieros), e invertir en marketing, entre otros gastos.

Para gestionar dichos gastos, la banda tiene varias opciones. Un enfoque es calcular los costos totales y dividirlos en partes iguales entre los cuatro miembros, asegurando que cada persona contribuya con la misma cantidad. Alternativamente, la banda puede tener en cuenta las circunstancias individuales de cada persona y ajustar las contribuciones en consecuencia. Otras estrategias de financiación incluyen lanzar una campaña de recaudación de fondos u organizar planes de pago.

En el caso de una colaboración entre un beatmaker y un rapero, los acuerdos financieros tienden a ser más fáciles de gestionar. A menudo, el vocalista cubre los costos del ritmo, el tiempo de estudio y el video musical. Si se le permite grabar en el estudio casero de un productor, generalmente tienen que pagarle por usar su espacio y equipo. Sin embargo, en colaboraciones más establecidas y serias, los productores pueden ofrecer apoyo adicional, tanto financieramente como durante el proceso de grabación.

Una vez que una canción ha sido grabada y lanzada, los colaboradores deben distribuir sus ganancias musicales entre todos los contribuyentes.

Distribución de ingresos en colaboraciones musicales

La distribución de ingresos es el proceso de asignar las ganancias de la música entre los colaboradores, asegurando que cada colaborador reciba su parte justa según su función y los términos acordados. Implica decidir cómo dividir los ingresos del streaming, las licencias, las actuaciones en directo y el merchandising. Sin embargo, el dinero puede ser un tema delicado que rápidamente puede llevar a discusiones y, en el peor de los casos, hacer que una banda o dúo se desmorone.

Por ejemplo, algunos miembros pueden sentir que sus contribuciones están infravaloradas, mientras que aquellos que contribuyen más pueden esperar una compensación más alta. Del mismo modo, pueden surgir disputas sobre quién merece los créditos de composición y, en consecuencia, una parte de las regalías. Si bien llegar a un compromiso y mantener una actitud cooperativa puede ayudar, un compromiso excesivo puede provocar una reaparición de disputas más adelante, especialmente si un proyecto tiene más éxito de lo previsto.

Para evitar conflictos por dinero, los artistas deben mantener registros detallados de las inversiones y contribuciones para aclarar la contribución de cada persona. Esta información se puede utilizar para redactar contratos detallados que describan la división de ingresos, el reparto de gastos y las funciones. Los artistas deben mantener una comunicación transparente y regular sobre asuntos y cambios financieros para evitar malentendidos y garantizar que todos los miembros estén informados. En el peor de los casos, un tercero neutral puede ayudar a mediar en las disputas antes de que se agraven.

Veamos algunos ejemplos concretos. Una banda puede describir las funciones y responsabilidades de cada miembro y considerar sus contribuciones financieras para determinar a quién se le paga más y menos. Si los esfuerzos e inversiones de cada persona fueran aproximadamente los mismos, pueden dividir las ganancias entre cuatro, de modo que a cada individuo se le pague la misma cantidad.

Cuando un creador de ritmos colabora con un rapero, los ingresos musicales se atribuyen al vocalista que compró el ritmo o se dividen a la mitad. Sin embargo, es posible que algunos artistas quieran que les paguen más dependiendo de sus esfuerzos y contribuciones complementarias. Los productores siempre deben solicitar ser incluidos como compositores e incluidos en los ingresos distribuidos. Si bien inicialmente puede parecer redundante e incómodo, sería una pena que un creador de ritmos perdiera sus ganancias si una canción se vuelve viral.

Afortunadamente, los artistas pueden utilizar varias herramientas para simplificar el proceso de cálculo y evitar posibles discusiones sobre errores. Una de esas herramientas es la función de división de ingresos de iMusicians.

¿Qué son las divisiones de ingresos?

En las colaboraciones, los ingresos por transmisión de música se distribuyen comúnmente entre todos los colaboradores involucrados. Los artistas deben dividir las ganancias totales por persona según el porcentaje acordado que se describe en su acuerdo.

Si se calcula manualmente, el proceso puede convertirse rápidamente en un gran problema y que requiere mucho tiempo, especialmente en colaboraciones complejas que involucran a varias personas. Además, los errores accidentales en los cálculos manuales pueden provocar desacuerdos y acusaciones, lo que en última instancia disminuye la confianza entre los colaboradores. Sin embargo, con el uso de Revenue Splits, no tiene por qué ser tan complicado.

Con Función de división de ingresos de iMusician, los artistas y los sellos pueden garantizar una división justa y transparente de los ingresos de la música. Integrados en el plan AMPLIFY+ de iMusican, proporcionan un desglose sencillo y un reparto de las regalías musicales. Los ingresos divididos son una solución sencilla a la molestia de los cálculos manuales, diseñada para ayudar a los artistas a gestionar cada colaboración con facilidad.

Los artistas pueden dividir los ingresos entre sus colaboradores con sólo unos pocos clics. Mientras cargan una pista, todo lo que tienen que hacer es buscar la pestaña Revenue Splits, agregar a sus colaboradores y especificar las divisiones porcentuales. Las versiones existentes se pueden actualizar en la biblioteca. Los propietarios de las versiones tienen control total sobre las divisiones y pueden realizar ajustes en cualquier momento.

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